Llegué al aeropuerto de Copenhage, y las señales de la bienvenida al primer mundo eran claras. Todo muy prolijo y organizado, todo perfectamente señalizado, pero sobre todo precios exorbitantes. El metro desde el aeropuerto de la ciudad me salió alrededor de 5 euros! El metro era muy cómodo y moderno, pero igualmente era extremadamente caro. […]