Llegamos a Ecuador desde Colombia para continuar con el viaje de trabajo. Apenas aterrizamos, tomamos un taxi hasta el hotel y empezaron las sorpresas. La autopista era espectacular, parecía una alfombra, algo muy raro en Latinoamérica.
Durante los escasos 3 días que estuvimos en Quito nos íbamos a llevar varias sorpresas relacionadas al nivel de desarrollo de este pequeño país, más conocido por la línea imaginaria que divide al mundo en dos hemisferios que por otra cosa.
Llegamos el lunes a la noche, después de que se cambiara la hora del vuelo desde Bogotá y completamos la jornada de trabajo, ya en la habitación del hotel. Martes y miércoles fueron días larguísimos de trabajo, aunque nos hicimos un tiempo para disfrutar de la espectacular pileta del hotel.
Era al aire libre, pero climatizada, así que nada mejor después de un extenso día de trabajo en la oficina que ir un ratito al sauna, pileta climatizada y después jacuzzi al aire libre. Un lujo, no lo podíamos creer!
Tanto me hice el vivo intentando disfrutar de las amenities del hotel, que la primera vez, después de esa seguidilla de lujo, casi me desmayo porque se me bajó la presión. Por suerte estaba con mis amigos que me socorrieron.
Durante los almuerzos de trabajo, charlando con altos ejecutivos ecuatorianos, confirmé mi primera impresión al llegar al país de la gestión del presidente Correa en Ecuador. Yo lo asociaba a todos los caudillos sudamericanos del siglo XXI (Chavez, Kirchner, Maduro), pero la verdad es que, me sorprendió el nivel de infraestructura. Si bien los ejecutivos no lo votaron, ni lo votarían (por su ideología), reconocían que la educación, la salud y la economía habían mejorado. Nada mal. Aclaro que yo tampoco estoy de acuerdo con muchísimas cosas que hace, pero que un «opositor» reconozca que los 3 pilares fundamentales de la sociedad han mejorado es algo muy notable.
Meses después, ya en Argentina, me encontré con un artículo (muy bueno!) que explicó un poco mi error de meterlo en la misma bolsa que los otros. Es el único presidente latinoamericano con un doctorado y precisamente en economía. Máster en Bélgica y doctorado en Estados Unidos, nada mal. Honestamente, desde lejos no lo parece, pero me sorprendió para bien. Hizo grandes reformas en el sistema educativo basados en la meritocracia, cosa que por lo menos en Argentina, no existe. Seguramente veremos cambios positivos en el largo plazo.
Aclaro que tampoco estoy de acuerdo en que la educación formal, lo forme a uno como mejor persona o más capacitado para administrar un país o cualquier otra cosa. Es más, pienso todo lo contrario. El sistema educativo actual (a nivel mundial) es un desastre, pero en este caso marcó una diferencia.
Bueno, me fui por las ramas totalmente y este tema no termina más, podría escribir cientos de páginas sobre educación y política, pero no es el objetivo de este blog.
Volviendo al viaje, el jueves trabajamos sólo mediodía y por fin terminamos con la parte laboral del viaje. Aprovechamos la tarde y nos fuimos a la Mitad del Mundo. Como al día siguiente teníamos que hacer el check out y habíamos planeado ir a Montañita el fin de semana, teníamos sólo esa tarde para recorrer Quito y elegimos visitar la Mitad del Mundo.
Tomamos un taxi en el hotel y le regateamos el precio a morir. Le peleamos hasta que llegamos y terminamos consiguiendo bastante descuento. Pagamos la entrada del complejo y fuimos directo a la zona del monumento a la Mitad del Mundo. Esta construcción es una replica, tres veces más grande (30 mts.), del monumento original que mandaron a construir en 1936 en conmemoración de los 200 años de llegada de la I Misión Geodésica Francesa. Está coronado por un globo terráqueo con los cuatro lados orientados a cada punto cardinal.
En el complejo está trazada una línea imaginaria que supuestamente es la del Ecuador. Nos sacamos un par de fotos. Latitud 0′ 0′ 0»!!
Adentro del enorme monumento hay un museo etnográfico, al que no entramos porque había que pagar extra y porque se hacía tarde y queríamos ir al otro museo (privado) que reclama estar en la verdadera línea del Ecuador, antes de que anocheciera.
Resulta curioso poner un pie en el Hemisferio Norte y el otro en el Hemisferio Sur, aunque nadie se pone de acuerdo en la verdadera línea. También se encuentran otras edificaciones: calendario lunar. reloj solar, y mapa de constelaciones.
Después dimos unas vueltas rápido por unos puestos de artesanías que había en el lugar.
Nos divertimos un rato probándonos unos gorros muy particulares y viendo algunos objetos muy raros.
Salimos y hacia la izquierda fuimos al museo Inti Ñan. Pagamos la entrada y una guía nos condujo por todas las actividades del lugar. Ya estaban casi cerrando pero como éramos 4 y llegaron dos personas más, nos dieron el último tour del día.
Nos contaron historias de los antiguos aborígenes de la zona. Hubo una que nos impactó. Cuando un hombre moría, a la mujer la drogaban con una planta llamada San Pedro (un tipo de cactus) y la enterraban viva en una vasija, como en la foto, porque si su marido no estaba más, ella no tenía razón para vivir. Un poquito machista!
Bueno y después de tantas historias, llegamos a los «juegos». A la supuesta verdadera línea del Ecuador.
Nos demostraron el «Efecto Coriolis», que según nos dieron es el que hace que el agua gire para un lado en el hemisferio sur y para otro en el hemisferio norte.
En la línea exacta del Ecuador el agua no gira directamente.
Hemisferio Sur para la derecha o en sentido horario:
Hemisferio Norte para la izquierda o en sentido antihorario
Pero resulta que todo es una farsa, una estafa. Esto me lo acabo de enterar en Wikipedia, en su momento les creí. Acá les dejo el link (en inglés) que explica la estafa del Museo Inti Ñan.
Pero resulta que la verdad sobre la línea del Ecuador no la tiene ninguno de los dos museos. El museo Mitad del Mundo tiene una línea que representa lo que se creía hace 200 años. El museo Inti Ñan tiene una línea que se dejó de usar. Todo depende de que sistema de localización se utilice para tomar las referencias. Pero el que es aceptado actualmente marca la línea del Ecuador a unos 240 mts más al norte que el monumento de la Mitad del Mundo. Es por eso que si llevan un GPS, no les va marcar latitud 0 en ninguno de los dos museos. Es muy cerca del Inti Ñan, a la salida, sobre la ruta.
Para finalizar el tour nos mostraron imágenes de una antigua tribu del Ecuador que reducía cabezas y practicaba el canibalismo.
Antes de irnos nos sacamos un par de fotos más con algunas esculturas interesantes del lugar.
Se hizo de noche y nos volvimos en un taxi hasta el hotel. Al día siguiente, nos levantamos temprano y salimos para Montañita. No teníamos idea de lo que nos esperaba.
Poco conocimos de Quito, pero mucho de la Mitad del Mundo!
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