Como ya se habrán dado cuenta a esta altura, viajar me apasiona. Me encanta conocer nuevas culturas, nuevas personas, nuevos lugares, atracciones, paisajes, etc. Me encanta explorar el mundo y aprender de ello. Es el combustible que me mantiene a diario. Si no estoy de viaje, estoy pensando en uno. Organizando, planificando o soñando. Pero hay una sola cosa que no me gusta mucho de viajar: decir adiós.
Cuando uno viaja mucho conoce gente muy interesante, gente muy valiosa, pero muchas veces el contacto no dura mucho tiempo. No es necesario estar con alguien meses o años para darse cuenta de su valor. A veces con horas, minutos o inclusive segundos uno se da cuenta de qué está hecho el otro. Un gesto, una mirada. El poder de los ojos es tan grande!
Pero así como va conociendo un montón de gente en el camino, también tiene que decir adiós a un montón de gente que va dejando atrás. Y si bien yo soy de esos que piensa que la gente valiosa lo «toca» a uno; y que uno lleva un poquito de ellos a partir de ese momento, muchas veces no es suficiente.
El contacto humano, en persona, es irreemplazable. Por más redes sociales, por más Facebook, Twitter, Skype, Whatsapp o Viber que tengan; el darle un beso a alguien, una caricia; no tiene comparación. El sentimiento del calor humano, los olores; todavía no se pueden reproducir y dudo que algún día se puedan trasladar con la misma intensidad.
Conocí mucha gente muy interesante en mis viajes, de las más variadas culturas, religiones, formas de pensar. Tuve charlas muy entretenidas sobre distintos temas, muchos muy polémicos, considerados «taboos» para la gente normal. Eso, considero yo, es una de las cosas más enriquecedoras de los viajes. Hablar de temas controvertidos con gente distinta y acceder a puntos de vista opuestos o diferentes en primera persona.
Algunas de esas personas pasan, sin penas ni glorias, y quedan en la memoria como un recuerdo vago de alguien que conocí alguna vez. Pero hay otros que son inolvidables. Personajes que lo marcan a uno, que lo cambian para siempre. De los que se aprende mucho. Para bien o para mal, son esas personas que te cambian. Conocerlos es un antes y un después, no da lo mismo.
Pueden o no estar «grabados» en una foto, video, regalo, souvenir, o en algún recuerdo físico; pero lo que es seguro es que quedan grabados en la memoria. A esas personas es muy difícil decirles adiós.
Por más que se sabe que quedan «guardadas» de alguna forma, uno siempre quiere más de ellas.
Las personas de paso, se «reemplazan» con personas de paso del siguiente destino. Las personas que dejan una marca en uno, son irreemplazables. Decir adiós a ellas es lo más difícil de viajar. Por suerte a la mayoría de esas personas que me marcaron les apasiona viajar tanto como a mí, así que estoy seguro de que nos vamos a volver a ver en algún lugar del mundo, en algún momento.
Gracias por tener un efecto en mí, espero haberlo tenido en la mayor cantidad de personas posibles y me propongo tenerlo a futuro. A nadie le gusta ser un simple «pasante», yo quiero ser un «marcante».
Cuando hay que decir adiós a esas personas tan valiosas que se conocen en el camino, el sentimiento es difícil de explicar. Extrañar es la palabra que primero se me viene a la cabeza en español, «miss» en inglés. Pero una amiga brasilera me explicó que la palabra correcta (que no tiene traducción literal) es: saudade.
Hay muchas definiciones, pero en general todas hacen referencia a un sentimiento de nostalgia melancólica, estimulado por la distancia hacia algo querido o amado y muchas veces incluye el conocimiento de que aquello que genera el sentimiento no se va a volver a ver o experimentar.
Les dejo una canción del gran Caetano Veloso sobre el tema (con subtítulos):
Se acordaron de alguien en especial? Probablemente sea hora de mandarle un mensaje o llamar a esa/s persona/s que nos marcaron y que se nos vinieron a la cabeza mientras leíamos estas palabras. Después me cuentan sus historias!
Hasta la próxima!
flavia dice
un detalle que pasamos por alto cuando pensamos en nuestros viajes y sus experiencias.
!Bravo Fran!
Nora dice
fran sos un romántico aunque quieras parecer lo contrario…………..
Francisco Ortiz dice
jajaja, y bueno si mi abuela lo dice…. jaja
Vicky dice
Es cierto que hay personas que te cruzas y te quedan muy marcadas y es super difícil pensar en que ya no están más, si seguirás en contacto o si volverás a verlo alguna vez. A veces daría lo que fuera por un minuto más con esa persona, por compartir algo en particular o mostrarle y contarle algo más de mi.
Muy buena post fran! me encanta leerte!
Francisco Ortiz dice
Gracias Vicky!! Y sí, es lo único malo de viajar mucho y conocer gente y culturas nuevas todo el tiempo. Saludos viajeros!
Natalia dice
Pues planea uno a España, aquí tienes tu casa! 🙂
Francisco Ortiz dice
Natalia! Muchas gracias!! Europa definitivamente está en mis planes, así que cualquier cosa te aviso. Saludos viajeros!
San dice
Primera vez que te leo, me encanto el post y la cancion, voy a pasarmaa seguido por aca;)
Francisco Ortiz dice
Gracias San!! Espero que te gusten el resto de los artículos entonces jaja
Saludos!
Juan Manuel dice
Guay que son difíciles los «adiós»!
Como vos acuerdo que las redes sociales no compensan la realidad de un beso pero que bueno que ahora tengamos las redes para «mantener» el contacto!
Sabés, tengo algunas cartas de gente linda que conocí allá por los 90´s cuando comencé a viajar. Luego el tiempo hicieron que el contacto epistolar se rompiera y si bien con las redes sociales no es garantía, creo que nos da la posibilidad de creer de buscar el modo de volver a encontrarse!
Te mando un abrazo y el deseo de buenos rumbos!!!
Francisco Ortiz dice
Totalmente! Ahora es mucho más fácil «mantener» el contacto, si no fuera por las redes sociales, a muchos de mis amigos viajeros ya les hubiera perdido el rastro. En mi caso, las redes sociales las uso justamente para interactuar más con los que están lejos, no veo el sentido de estar hablando por las rrss con la misma gente que uno ve todos los días. Son una gran herramientas para los viajeros, hay que aprender a usarlas bien.
Un abrazo Juan Manuel!
Daniela dice
Hola Fran!
Llegue re tarde a esto pero porque justamente estaba buscando algo relacionado. Estoy viviendo mi primer viaje sola, y por un lado descubrí que uno conoce muuuucha gente viajando así. Sin embargo, ya me crucé con un par de esas personas «inolvidables» y tengo una angustia terrible. El hostel se quedo practicante vacío y extraño tanto! Espero que estés bien!!
Francisco Ortiz dice
Dani, que bueno que estés haciendo un viaje sola, te re felcito, no muchas se animan. Es normal, al principio es muy difícil pero después uno se va acostumbrando. Es lo único que no me gusta de viajar tanto. Pero hoy en día que tengo muchos más viajes encima que cuando escribí el artículo me di cuenta que el mundo es mucho más pequeño de lo que parece y que las personas que viajamos lo hacemos más chico todavía. No es raro volver a encontrarse con esas personas que nos marcaron en algún lugar nuevamente.
Espero que te pase y éxitos en lo que te queda del viaje, saludos desde India!