Hace no mucho tiempo vi una charla TED que me volvió loco. Me suele pasar seguido, soy un fanático declarado de TED, y podría pasar días viendo conferencias de TED y TEDx. Me fascinan. Todas te dejan pensando, pero pocas te llevan a la acción. Y hace unos meses vi una que me cambió todo.
La charla en sí no es tan radical, y creo que en realidad lo que hizo fue ayudarme a estructurar una idea que venía dando vueltas en mi cabeza desde hace un tiempo. La idea de convertirme en minimalista, o al menos intentarlo. Al menos convertirme en aprendiz de minimalista como me calificaría ahora yo. No es un destino, es un camino. Un camino de ida.
Me sentí bastante identificado con el video por el relato del avance y crecimiento en el mundo corporativo y su correspondiente desilusión. Y por el consumismo desmedido que, en mi caso, se dio en las diferentes etapas que viví y trabajé en Estados Unidos, durante las 3 temporadas de work and travel.
No compraba porque creía que me hacía feliz, no era un enfermo consumista en ese sentido, pero sí compraba porque era barato. Una razón absolutamente estúpida y sin sentido. Así terminé con unas 80 remeras, 40 camisas, 15 pares de zapatillas, 10 jeans, etc, etc. Una locura, totalmente fuera de control. En Argentina no compraba ni un boxer, no era adicto a las compras. Era adicto a las ofertas. Un desastre con consecuencias similares, en última instancia.
Soy un obsesionado con analizar todo y mejorarlo. No me hizo falta alguien cercano que fuera minimalista. Leí, estudié, y sin vueltas empecé, paso a paso, a ir en ese camino. La clave está en la acción.
Leí y estudié (lo sigo haciendo y lo voy a a seguir haciendo) para saber más del tema y para poder hacer lo mejor posible. Antes que nada quiero aclarar que es algo mucho más abarcativo que el diseño minimalista, aunque podríamos decir que es algo como el diseño minimalista de la rutina, o mejor, de la vida en general.
El minimalismo es una herramienta para sacarse de encima los excesos de la vida, en favor de enfocarse en lo importante, para poder encontrar la felicidad y la libertad.
El minimalismo se trata de una evaluación constante de tus prioridades para poder cortar con los excesos (posesiones, ideas, relaciones, y actividades) que no agregan valor a tu vida.
Es una herramienta que te ayuda a encontrar la libertad. Simplemente te permite tomar las decisiones de manera más consciente, más deliberadamente.
Es una herramienta como cualquier otra, y no hay que volverse dogmático más de lo que lo harían con cualquier religión o filosofía. Hay que tomar las prácticas que te sirvan para tener una vida más en armonía, y dejar las otras para la gente que le sirvan.
El minimalismo es un estilo de vida que ayuda a la gente a preguntarse qué es lo que realmente agrega valor a sus vidas.
Para mí, sacarme de encima casi toda mi ropa acumulada por años, y varios artículos de tecnología, fue un símbolo, pero también una parte del proceso.
Es la parte más «fácil», por que creo que la más importante es la priorización de ideas, actividades y relaciones.
Es clave que primero nos tomemos un tiempo para reflexionar sobre lo que queremos conservar.
Menos es más. Poco de lo bueno, nada de lo malo.
Empezar con lo material es lo más sencillo y hay algunas cosas que si las pensamos 2 veces, no hay dudas que complejizan la vida y no agregan valor, o que tienen un sustituto mucho más simple.
Rápidamente se me ocurren los CD’s (estamos en el 2016 ya); los videojuegos (nos consumen muchísimo tiempo); el 90% de lo que está guardado en el garage o en el ático o en algún depósito; el televisor; los libros (agregan muchísimo valor, me encanta leer y me está costado muchísimo regalarlos, pero sé que voy a terminar en un e-reader); algunos muebles; la mayoría de los adornos; para algunos el auto; y obviamente la ropa (nadie necesita más de 50-60 prendas en total).
No es una filosofía antimaterialista, es una cuestión de prioridades, de poner primero lo verdaderamente importante. Hay que limpiar el desorden para hacer lugar a lo verdaderamente importante.
Pero además de las posesiones, hay cosas muy importantes a evaluar para poder simplificar la vida: los compromisos, los objetivos, los pensamientos negativos, las deudas, las palabras, los ingredientes artificiales y nuestra alimentación, nuestro tiempo frente a la pantalla, nuestras conexiones con el mundo y nuestro multi tasking.
Es importante entender que esto es un proceso dinámico, va a llevarte tiempo encontrar la definición y el alcance del minimalismo que mejor se adapte a tu vida. Y no sólo lleva tiempo, sino que va a ir mutando, tranformándose, y evolucionando con los cambios en tu vida. Es una especie de negociación constante con uno mismo que requiere un gran nivel de autoconciencia y humildad.
Seguramente que dejar de lado muchas de las cosas que no son realmente necesarias va a ser doloroso. Pero les aseguro que no van a extrañar las cosas. En ningún momento las extrañé. Es más, la mayoría de las cosas que me saqué de encima no las recuerdo. Y si las recordara, estoy seguro que me parecería una tontería volver a gastar plata en comprarlas en lugar de invertir el dinero en experiencias y relaciones.
Lo bueno de ser minimalista es que todos esos recursos (de todo tipo) que se liberan, pueden ser reaplicados a otras áreas más importantes de la vida.
Ser minimalista tiene varios beneficios directos en la calidad de vida:
– Libera tiempo y dinero para invertirlo en experiencias y con la gente.
– Te fuerza a invertir más tu identidad en comportamientos y actitudes, y no en objetos.
– Remueve el stress del miedo a perder cosas.
– Te permite ahorrar mucha plata (cosa que siempre reduce el stress).
No es para nada fácil. Los primeros pasos son los más difíciles, requieren cambios de acciones y cambios de hábitos.
Hay 2 factores psicológicos que juegan un rol muy importante en la calidad de vida y que se relacionan con tener muchas cosas: la inversión en la identidad y la aversión a las pérdidas.
La primera hace referencia a la necesidad que generan las empresas, a través de la publicidad, de identificarse con ciertas marcas o productos. La gente termina gastando mucha energía y dinero en definir su identidad por medio de cosas materiales. Cosa que es una estupidez total. No sólo no es sano, sino que no nos permite estar bien con nosotros mismos porque dependemos de las cosas.
La segunda, la aversión a las pérdidas, se refiere a que la gente siempre percibe que el dolor de perder algo es mayor que el placer de tenerlo. Esto se aplica a todo. Pero para entenderlo mejor vamos a un ejemplo. Yo tengo algo que me da 5 puntos de placer, pero percibo que el dolor de perderlo es de 15. Entonces, en lugar de invertir 5 puntos de esfuerzo en mantener ese algo, invierto 15 en eso que me beneficia en 5.
Hoy en día ya hay pilas de papers sobre estudios que demuestran que la felicidad está influida mucho más por las experiencias que por las cosas materiales. Sobre todo la felicidad en el mediano y largo plazo. Pero los estudios más interesantes son los que demostraron que somos mucho más felices si invertimos en relaciones que en cosas.
Mi práctica del minimalismo es distinta de la del resto de la gente. Tiene sentido, mi vida es diferente a la del resto de la gente. Pero no solo la mía es distinta, todas son únicas. Por eso hay tantas formas de practicar el minimalismo como practicantes. Cada persona tiene que buscar un estilo de minimalismo que le funcione.
Por eso es muy importante no compararse con otra gente, sino con uno mismo. Cuando uno se compara con el resto suele cometer varios errores. Se comparan cosas que no tiene sentido comparar y se compara lo peor nuestro con lo mejor del otro. Uno de los principales problemas es que el «juego» de comparar nunca se acaba. Nadie es perfecto. La vida no es una competencia. Celebrá quién sos y trabajá para quien quieras ser.
«La simplicidad es la máxima sofisticación» – Leonardo Da Vinci
Me encantaría leer sus comentarios y experiencias.
Bibliografía:
«What Is Minimalism» – Joshua Fields Millburn & Ryan Nicodemus
«Minimalism Explained» – Colin Wright
«The 10 Most Important Things to Simplify in Your Life» – Joshua Becker
«Stop Comparing Your Life. Start Living It.» – Joshua Becker
«Find a Rational Minimalism that Works For You» – Joshua Becker
diego dice
Hola Francisco, me siento bastante identificado con vos una de mis pasiones era el minimalismo, digo era por que lo veia como algo mas arquitectonico, pero cada vez leo mas libros encuentro exponentes de diferentes areas del minitalismo guardando todas sus ideologias y que terminan cada vez mas modificando mi pensamiento, seguido de mi forma de actuar, liberando tal como decias vos cosas que no eran necesarias, pero en mi caso el «limpiar» los elementos que me rodean en mi hogar que no son utiles ni tampoco necesarios. Me gustaria saber que video de TED es el que viste, me dejo intrigado y si es que te interesa para tomar no solo tu aspecto de habito de vida si no tambien, la abstraccion a tu alrededor dos grandes exponentes Ludwig mies van der rohe y Dieter Rams. un saludo!
Francisco Ortiz dice
Diego, cómo va? Gracias por las recomendaciones, ya los voy a investigar un poco. La charla TED es de los chicos de theminimalists.com Ahora estoy en Irán con internet muy limitado. Entrá a su página y vas a tener bastante material. Y si te interesa entrá a todas las páginas que están como bibliografía del artículo, hay cosas muy buenas!
Saludos!
Francesca dice
Fran, wow, te felicito! primer blog que encuentro que habla sobre el minimalismo de una manera tan clara. Hace poco, vi la misma charla en TED Talks (soy una completa fan de esas charlas jajaja). Me gustaría leer actualizaciones de esta nueva clase de vida que estas viviendo y que sigas compartiendo tus experiencias. Me encanto tu blog.
Saludos desde Chile.
Francesca.
Francisco Ortiz dice
Gracias! Las charlas TED son lo más!! Dale sí, ahora justo estoy en pleno viaje y muy atrasado con los posts del viaje, pero sí planeo hacer actualizaciones del tema y contar cómo me está yendo. Te imaginarás que viajando 8 meses con una mochila de 45 lts al menos en el rubro pertenencias materiales estoy muy minimalista jaja en el rubro relaciones personales también. Ando a mil, y el poco tiempo libre se lo dedico a los que realmente valen la pena. El único problema, y que es mi gran aspecto a mejorar, es el de la cantidad de proyectos en los que estoy participando o pretendiendo desarrollar. En eso me cuesta un montón ser minimalista la verdad. No me puedo quedar quieto, me cuesta enfocar, y siempre invento cosas nuevas jaja. Pero bueno, es un aprendizaje constante.
Saludos desde Ucrania!
Luciano dice
Hola Francisco, acabo de encontrar tu blog y ya llevo leidos mas de 5 post en una noche…la verdad que me atrapó desde el principio (llegué por el post de «How to skip the small-talk»), asi que por ese lado, te felicito!!
Soy un poco «tímido» en el mundo blogger y pocas veces me animo a responder o comentar en un post…los disfruto desde el anonimato supongo. Pero esta vez sentí la obligación de compartir algo que leí hace tiempo y me pareció una estrategia muy útil a la hora de lidiar con la sobrecarga de proyectos/obligaciones en las que las personas muy inquietas/curiosas nos embarcamos.
Espero que te sea de ayuda esta simple explicación de Derek Sivers de su método: «Hell yeah! or Not»
https://sivers.org/hellyeah
Saludos desde Rosario, y felicitaciones nuevamente por tu blog!!
Luciano
Francisco Ortiz dice
Muchas gracias Luciano, me alegro mucho que te guste el blog! Muy bueno lo que me pasaste, muy simple y a la vez efectivo. En mi caso todavía me cuesta decir NO en ciertos aspectos, sobre todo en proyectos nuevos porque me emociono mucho y siempre arranco con un: “Wow! That would be amazing! Absolutely! Hell yeah!”. Doy miles de ideas, muchas veces demasiado temprano para el resto, quiero todo ya y crecer lo máximo y meterle con todo. Muchas veces los otros van a otro ritmo, me canso de tirar para adelante del carro y termino dando un paso al costado cuando ya no tengo esa emoción. Sería más eficiente analizarlo un poquito más de antemano y racionalizar un poco la emoción que en mi caso siempre es mucha ante la mayoría de los proyectos nuevos, más que nada por mi extrema curiosidad y ganas de aprender.
Saludos desde Córdoba!
Marian dice
Excelente artículo Fran, este tipo de entradas son mis preferidas de tu blog. Es imposible no sentirme identificado con ellas: pasé (y paso) por mucho de lo que vos también pasaste y estás atravesando actualmente.
Considero que el minimalismo, al ser una filosofía de vida, no es un proceso que comienza y termina, sino que es un desafío diario de replantearse nuestros paradigmas y cada una de nuestras acciones. Como bien contás, creo que abarca muchos frentes: yo también llevo ya casi 6 meses viajando con una mochila de 45 lts (por Sudamérica) y el minimalismo material también lo tengo bastante trabajado. Por otra parte, saqué de mi vida toda serie y película que me quitaba tiempo y no me aportaba nada significativo y, luego de haber renunciado al trabajo bajo dependencia, ahora tengo tiempo para trabajar en varios proyectos que tenía relegados. Pero es fácil sobrecargarse en este contexto, así que, como bien decís, también hay que saber elegir a qué proyectos dedicarse y cuánto tiempo asignar a cada uno.
En fin, son temas apasionantes de los que podría explayarme horas, pero lo dejamos ahí, jeje.
PD: Yo también soy un fanático declarado de las charlas TED: muchas me han abierto los ojos en muchos ámbitos de mi vida, me han dado nuevos ojos, podría decir.
Francisco Ortiz dice
Gracias por el comentario Marian! Qué puedo decir que no hayamos hablado todavía jaja. Tan parecidos que terminamos siendo socios jaja. Me costó muchísimo organizarme cuando empecé este viaje que ya lleva 6 meses también (con mochila de 45 lts jaja), pero de a poco me voy acomodando. Creo que tu estrategia de moverse sólo los fines de semana es bastante más inteligente que la mía para el mediano/largo plazo, la voy a probar. Por lo pronto paré, por mínimo un mes, para organizarme mejor y poder dedicarle más tiempo a varios proyectos que me tienen muy motivado. Veremos como sigue todo, gracias!
Sofia dice
Qué buen artículo. Comparto muchas cosas de las que escribes en este blog. Poco a poco intento cambiar mi forma de vida.
Gracias por compartir tus reflexiones!
Francisco Ortiz dice
Me alegro que te guste Sofía y que de a poco intentes emprender este camino que es un camino de ida.
Saludos desde Georgia!
Sol dice
Felicitaciones Francisco, acá te escribe otra argentina que hace unos 10 días vió la misma charla y descubrió que estaba en el mismo camino, un camino que se pone mejor cada vez. Lo mejor de todo fue darme cuenta de que ya estaba teniendo prácticas que simplificaban mi vida en otros aspectos, y que la parte material es sólo un reflejo de algo más profundo. Ser minimalista no es eliminar todos los objetos que no te hacen feliz o que no necesites, sino eliminar pensamientos, metas, deudas, vicios, relaciones y todo lo que impida que vivamos en paz. Saludos!
Francisco Ortiz dice
Totalmente de acuerdo, gracias por tu comentario. Como diríamos en Argentina: es un camino de ida! Las cosas son solo la punta del iceberg de algo mucho más profundo y personal.
Te invito a que veas mi nuevo canal de Youtube, ya que hay varios videos y entrevistas sobre Minimalismo que te pueden interesar: https://www.youtube.com/FranciscoOrtiz13
Saludos desde Ucrania y éxitos en este nuevo camino!